Kerkorian dividió su tiempo en su residencia de Beverly Hills y Nevada.
Él casi nunca daba entrevistas y raras veces aparecía en público.
Aunque su fundación caritativa ha donado más de $200 millones y una escuela,[4] nunca ha permitido que su nombre sea mencionado en su honor.
Su patrimonio neto en 2008, según la Revista Forbes, es de $16.0 mil millones, convirtiéndolo en la 41 persona más rica del mundo.
Taken for a Ride: How Daimler-Benz Drove off with Chrysler.