es una película japonesa de 2006 escrita y dirigida por Tetsuya Nakashima.
Basada en la novela homónima de Muneki Yamada.
En un suburbio de Tokio, a orillas del Río Arakawa, la policía halla el cadáver de una mujer de unos 55 años, que ha sido brutalmente asesinada la noche anterior.
Se llamaba Matsuko Kawajiri (Miki Nakatani), y era una mujer que vivía sola en una de las inmundas infraviviendas de aquel barrio, rodeada de basura y sin contacto con sus familiares más cercanos.
A partir de ese hecho, y viendo la frialdad y dureza con la que su padre habla de la que fue su propia hermana, Shou decide empezar a investigar cómo fue la vida de su tía Matsuko, cómo llegó a caer en tal lamentable situación y quién podría haber tenido motivos para asesinarla.