El último vestigio de esta compañía es una empresa llamada KWP Studios (las iniciales KWP significan King World Productions), que es titular del copyright para el programa de entrevistas The Rachel Ray Show.
Cuando Metro-Goldwyn-Mayer adquirió los derechos del nombre en 1938, la serie pasó a llamarse The Little Rascals y siguió siendo accesible al público por más de cuarenta años.
El éxito de la empresa en los años 80 se atribuyó en gran parte a sus innovadoras campañas publicitarias, lideradas por Michael King y David Sams, quienes convirtieron a Pat Sajak, Vanna White y Oprah Winfrey en figuras icónicas.
La empresa aseguraba a las estaciones de televisión la primera opción en cualquier serie que ofreciera.
Entre 2000 y 2006, también distribuyó programas de Westinghouse Broadcasting, como The Mike Douglas Show.