Madsen fue acusado del asesinato de Wall, juzgado y condenado a cadena perpetua.
Estaba previsto que el UC3 Nautilus navegase desde Copenhague a la isla de Bornholm para una exhibición al día siguiente.
Sin embargo, Madsen envió un mensaje de texto notificando a su tripulación que el viaje había sido cancelado.
Unos treinta minutos más tarde, el buque se hundió de repente y Madsen fue rescatado por un barco privado, que lo transportó al puerto.
[11] Más tarde ese mismo día, la policía danesa acusó a Madsen de asesinato, sospechando que había hundido intencionalmente el UC3 Nautilus para ocultar o destruir pruebas.
Sin embargo, no fue posible acceder al interior del UC3 Nautilus en esas condiciones, por lo que se contrató a un buque de carga especializado para reflotar el submarino y permitir poder continuar con la investigación del homicidio.