[3] En Kero Blaster, el protagonista es una rana antropomórfica, la cual aparece con un arma y trabaja para Cat & Frog, una empresa de teletransportadores.
En cada fase es necesario ir avanzando por distintos niveles, los cuales están repletos de enemigos a los que debemos liquidar y la forma de hacerlo es mediante nuestro arma principal, un blaster.
Entre fase y fase podemos acudir a una tienda donde podemos mejorar nuestro personaje comprando nuevas vidas, aumentando el número de corazones o consiguiendo unas botellas que nos permiten recuperar nuestros corazones al morir.
Sin embargo, a esta propuesta básica se han añadido otros elementos, como toques de rol muy ligeros y, por supuesto, mucho sentido del humor.
[5] En cuanto al sonido, Daisuke declaró que no tiene un método definido para crear la música: «Acabo haciéndolo todo a mano.
Al no haber reglas establecidas como en la programación, puedo hacerlo de la forma que quiera».
[10] Un mes antes del lanzamiento completo, Daisuke lanzó una demostración y un prólogo de Kero Blaster, titulado Pink Hour.
En esta demostración, juegas como una oficinista rosa sin nombre que debe encontrar un documento perdido para evitar la ira de su jefe.
Junto a esta actualización, Disuke lanzó un segundo juego corto y gratuito titulado Pink Heaven, que es la secuela de Pink Hour, el cual una vez más fue protagonizado por la señora de la oficina rosa y que también sirvió como demostración para Kero Blaster.
[34] El juego a menudo se compara con Cave Story , el exitoso juego anterior creado por Disuke, sin embargo, Kero Blaster, a diferencia de Cave Story, es una experiencia lineal que en lugar de acudir a un estilo Metroidvania, ahora son una serie de fases.
[31] Como curiosidades relevantes del juego, hay varios niveles ocultos, algo así como los subniveles del New Super Mario Bros, son niveles a los que muchos jugadores accedieron por error o por mera casualidad y son algo así como niveles trolls ya que el creador puso vidas de mentira y con una dificultad superior a los niveles normales.