Este queso presenta bastantes similitudes con la feta aunque a diferencia de esta, es de consistencia bastante dura (aunque no lo suficiente como para ser rallado).
Se presenta en formas de "cabeza" cilíndrica (es decir, como ocurre con otros quesos del mundo, en hormas cilíndricas bastante más anchas que altas).
El peso de cada "cabeza" u horma varía entre los 6 a 8 kg.
Tal como ya se ha indicado su consistencia es relativamente dura, el color de su masa y de su "piel" dura, delgada, de apariencia seca y de color "crema" (es decir un color cuya tonalidad se encuentra entre el blanco y el amarillo muy claro), la masa presenta pequeños huecos o burbujas uniformemente distribuidas en ella.
Su gusto es ligeramente salado, de un sabor algo intenso si bien muy grato a los paladares.