El kechak (pronunciado /'ke.tʃak/), también conocido como el canto del mono Ramayana, ketjak, ketjack o ketiak es una danza balinesa que se comenzó a practicar en los años 1930 principalmente por hombres.
Walter Spies trabajó con el bailarín indonesio Wayan Limbak, lo que ayudó a popularizar la danza, organizando actuaciones de grupos balineses en giras internacionales.
Es un posible ejemplo de lo que el historiador James Clifford describe como parte del 'sistema moderno de arte y cultura'[2] donde 'Occidente o el poder central adopta, transforma y consume elementos culturales no occidentales o periféricos, mientras se crea 'arte, que alguna vez estuvo incrustado en la cultura como un todo, en una entidad separada'.
[3] I Wayan Dibia, intérprete, coreógrafo y erudito, sugiere, por el contrario, que los balineses ya estaban desarrollando esta forma cuando Spies llegó a la isla.
A Spies le gustó esta innovación, y sugirió que Limbak ideara un espectáculo basado en el Ramayana, acompañado por un coro cak en lugar del tradicional gamelán, como habría sido habitual.