Karl Brugger

Brugger fue un experto estudioso de las culturas nativas americanas y realizó varias expediciones a las selvas del Brasil.

En 1976 lanzó su libro Las Crónicas de Akakor en el cual narra el supuesto contacto con Tatunca Nara, un jefe indígena autodenominado el «príncipe de Akakor».

Según la obra de Brugger el jefe indígena lo habría llevado a la ciudad perdida de Akakor en las selvas del Amazonas.

Se denunció que en los días posteriores a su muerte, el consulado alemán entró a su departamento y se llevó toda la documentación privada del periodista.

Su asesino, y los motivos de este para tal acción, nunca fueron conocidos.