Entre sus alumnos se encuentran Joseph von Sonnenfels y Franz von Zeiller, así como un gran número de juristas, teólogos y escritores, que darán forma a las reformas de José II.
Se sentó como juez en el Obersten Justizstelle (precursor de la Corte Suprema) desde 1764 y en la Comisión Legislativa desde 1773.
Allí fue responsable de las políticas de la iglesia, la escuela y la universidad, así como reformas las judiciales, reformas cuya aplicación asegura en Lombardía, Bohemia[3][4] y luego en los Países Bajos.
Sin embargo, sus desacuerdos con la moderación de José II le hicieron perder su cargo.
Junto a su alumno Franz von Zeiller, Martini es considerado, en Austria, como el más ardiente defensor de la ley racional.