El lugar controlaba el paso desde Anatolia a la llanura norteña de Siria.
Después del hundimiento del imperio Hitita, perteneció al reino de Que, que en el siglo IX a. C. (la fecha es discutida: podría ser a fines del siglo VIII a. C.) lo habría concedido a emigrantes griegos descendientes de Mopso, que supuestamente habrían emigrado de Troya varios siglos antes.
Se han encontrado tablillas, estatuas, restos de edificios, dos puertas monumentales con relieves y pilares donde aparecen representados leones y esfinges flanqueando las puertas.
[1][2][3] El lugar fue descubierto en 1946 y fue excavado de 1947 al 1957 por un equipo dirigido por Helmuth Theodor Bossert.
[4][5] Se llevaron a cabo trabajos de restauración y también otros sondeos.