En virtud de la constitución del Reino, si el soberano no nombraba sucesor, tendría que hacerlo la Asamblea legislativa.Sin embargo, la elección se centró principalmente en dos jefes de alto rango o aliʻi: William Charles Lunalilo y David Kalākaua.Kalākaua publicó una proclama en hawaiano, escrita en estilo poético, de la cual este es un extracto en inglés: "O my people!Kalākaua prometió devolver a los nativos hawaianos al gobierno del reino.Al día siguiente, la asamblea legislativa confirmó el voto popular, eligiendo a Lunalilo por unanimidad.Dos días después de ocupar el trono, Kalākaua nombró a su hermano, el príncipe William Pitt Leleiohoku II, su heredero, poniendo así fin a la época de reyes electos en Hawái.En noviembre, el propio Kalākaua viajó a Washington D. C. para encontrarse con Ulysses S. Grant.El acuerdo permitía que ciertos productos hawaianos, principalmente azúcar y arroz pudieran ser admitidos libres de impuestos en los Estados Unidos.Durante la primera parte de su reinado, Kalākaua ejerció plenamente su derecho a nombrar y cesar gabinetes.El soberano viajó en primer lugar a San Francisco donde fue recibido con honores de estado.Durante este viaje, se entrevistó con varios jefes de Estado en el trono, incluyendo al papa León XIII, y los reyes Humberto I de Italia y Victoria del Reino Unido.Se cree que el Rey Kalākaua quería construir un imperio Polinesio.En 1886, la asamblea legislativa concedió al gobierno 30.000 $ para la formación de una confederación Polinesia.Sin embargo, esta confederación no duró demasiado, ya que al año siguiente el Rey Kalākaua perdió el poder a causa de la Constitución Bayoneta, subiendo al poder un partido reformista que acabó con la alianza.Por el contrario, los miembros de la liga le pidieron que firmara una nueva constitución.La asamblea legislativa podía ahora anular el derecho a veto que hubiera ejercido el monarca, que ya no podía tomar medidas sin contar con la aprobación del consejo de ministros.Una revolución, encabezada por Robert Wilcox, que buscaba devolver al rey su autoridad, fracasó.Siguiendo el consejo de su médico, viajó a San Francisco.Al no tener descendencia alguna ni él ni su esposa y prima lejana, la Reina Kapiʻolani, la hermana de Kalākaua, Liliʻuokalani, le sucedió en el trono hawaiano.Durante su reinado, se revivió el hula, que habían prohibido los misioneros en la década de 1820, por considerarlo inmoral.
Viajes oficiales por el mundo del rey Kalākaua en 1881.
Los grandes jefes César y Analea, padres de Kalākaua.
Retrato oficial del rey David Kalākaua de los archivos del estado de Hawái.