Se lo reconstruyó como un pequeño terópodo de largas patas que alcanzó entre 1,5 los 2 metros y con una cola corta.
Conocido por una tibia que se transformó en ópalo, una piedra semipreciosa, su nombre proviene de la serpiente arco iris de la mitología aborigen australiana, por los colores que tomó el fósil.
[1] Según lo expuesto en el blog "Theropod database" de Mickey Mortimer,[2] este taxón se ha comparado favorablemente con Avimimus por Paul en 1988 y Molnar en una comunicación personal a Norman, en 1990 basándose en las esbeltas proporciones de la tibia, pero también se ven en muchos otros pequeños celurosaurios.
[5][6] Sin embargo, Rauhut en 2012 reconoció que esto también está presente en muchos otros terópodos, incluidos Chuandongocoelurus, Suchomimus y varios celurosaurianos basales.
Esos autores colocaron a Kakuru en Neotheropoda o Averostra incertae sedis, aunque esto puede reducirse aún más, ya que señalan correctamente que ningún ceratosauriano tiene un proceso ascendente tan alto.