Kaijū Daisensō

Mientras tanto, en la Tierra, un inventor llamado Tetsuo diseña una alarma que emite un sonido eléctrico ensordecedor.

La vende a una empresaria llamada Namikawa, pero ésta desaparece antes de pagar.

Glenn y Fuji empiezan a preocuparse de que los Xilien tienen unas segundas intenciones.

Sus sospechas son confirmadas al ver tres naves espaciales Xilien alterando el espacio aéreo japonés.

Los terrícolas a cambio de los monstruos reciben una cinta con las instrucciones para crear una cura milagrosa.

Si no lo hacen la Tierra será invadida por los monstruos Cero, Uno y Dos, que se encuentran bajo el control de los Xiliens.

Sakurai y Fuji construyen un aparato que irá a destruir el control de los Xiliens sobre los monstruos.

La invasión es parada y los Xiliens se destruyen a sí mismos masivamente, ya que no pueden luchar más ni rendirse.

Al fin, todos se alegran de que la Tierra está a salvo.