[2] Desde el cierre del campo de la Cruz Roja de Sangatte en 2002 han existido en la región distintos campamentos temporales de inmigrantes ilegales con destino a Reino Unido, habiendo siendo muchos desmantelados por las autoridades.
En abril de 2015 el periódico británico The Guardian fue el primero en llamar la atención sobre la existencia del campamento de Calais,[3] en el que a finales de 2015 llegaron a vivir hasta 6.000 personas.
Debido a las precarias condiciones sanitarias del asentamiento, se empezó a intervenir oficialmente en él en noviembre de 2015, con objeto de mejorar las condiciones de habitabilidad.
[5] Debido a los problemas de insalubridad e inseguridad generados en la zona, la parte sur del campamento fue desmantelada a partir del 29 de febrero.
[6] Debido a ello se produjeron enfrentamientos entre los residentes, junto a activistas políticos, y la policía francesa.