Su padre era el capitán de Infantería Gregorio Castro López, su madre la filipina Potenciana del Rosario Ramírez.
Julio siguió la tradición familiar y se incorporó muy joven al ejército y ya era teniente al iniciarse la guerra en Filipinas.
Al finalizar la guerra optó por seguir siendo español y militar y viajó a la Península iniciando una prolongada carrera en el arma de Infantería hasta 1931.
Lamentablemente sólo participó en unos Juegos Olímpicos (Los Ángeles 1932) cuando ya tenía 52 años, obteniendo un noveno puesto en rifle,[1][2] y se le premió con el honor de ser el abanderado.
Aun así, cuenta con el honor de ser el primer deportista español en ganar dos mundiales.