Su incursión en la dirección teatral sucede en 1968 con la obra Cementerio de automóviles, escrita por Arrabal en 1959, poniendo desde el inicio énfasis en su concepción del teatro, más cercana a la improvisación y centrada en las imágenes creadas en la mente del espectador, más que en la ejecución de guiones rígidos.
[2] Ya en los años 1980s se le consideraba una de las figuras más trascendentes del teatro en México, pero aún tendría dos de sus logros más importantes como director.
En 1977 dirigió el grupo de teatro Sombras Blancas, con las actrices Jesusa Rodríguez, Paloma Woolrich, Francis Laboriel e Isabel Benet.
Participaron en esta conmemoración Eugenio Cobo Felgueres, Juan Cristóbal Castillo, Jesusa Rodríguez, Roberto Sosa, entre otros.
En el evento se llevó el siguiente programa: - Proyección del documental Ciudad Infierno.