En la escuela asistía junto a unos setenta alumnos más.
Su madre muere prematuramente, y entonces fue a vivir con su tío, que era sacerdote.
Cuando tenía 22 años, ingresó a la congregación Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Los nueve religiosos fueron concentrados en la Casa del Pueblo a la espera de la decisión que había de tomar el comité revolucionario, que decidió la condena a muerte.
La causa de beatificación narra la ejecución del siguiente modo: