Jubilus

Tradicionalmente se repite también al final del canto, aunque con frecuencia era omitido en la Edad Media y todavía se sigue omitiendo cuando el aleluya va seguido por una secuencia.

[1]​[2]​ La historia tradicional sobre el origen del medieval de la secuencia es que surgió a partir del texto añadido silábicamente al "jubilus".

Se afirma que el monje Notker de San Galo inventó este procedimiento y en su colección “Liber hymnorum” hay secuencias que parecen establecer una conexión con el consabido "jubilus".

Sin embargo, en su prefacio al libro, Notker indica que él aprendió esta técnica de otro monje, bajo tutela de su maestro el monje Iso.

No obstante, es posible que derivase del "jubilus" originalmente.

Aleluya de la Vigilia de Navidad. Muestra del melisma que acompaña al vocablo alleluia en el gregoriano.