Juan de Arévalo Briceño y Arias de Córdova

Asistió a un capítulo general celebrado en Roma; allí presidió conclusiones de teología que dedicó al cardenal Albornoz, y en cuya corte procuró la beatificación de San Francisco Solano.En Lima es recibido por sus parientes (descendientes de Don Francisco Briceño conquistador del Perú, su hijo: Juan Briceño, Alcalde de Arequipa, nieto: Don Lorenzo Briseño, Presbítero, con ellos se quedó).En 1636 fue enviado a Roma vía España donde permaneció por tres años (1639 - 1642), como procurador para la canonización de Fray Francisco Solano y participó en Roma en 1639 en el capítulo general Franciscano, destacándose en sus intervenciones así como en certámenes académicos en que participó como teólogo y filósofo escotista.Juan David García Bacca: "Antología del pensamiento filosófico Venezolano, siglos XVII y XVIII; Caracas, ed.Aparte del Intrínseco valor filosófico y teológico que aun hoy se reconoce a sus escritos, Don Alonso Briceño tiene el mérito de haber sido el primer Americano que dio a la imprenta una obra sobre estas materias y, además, con una claridad que lo coloca junto a los más insignes teólogos y filósofos del Siglo de Oro de España, al decir de Méndez Pelayo (ver: Marcelino Méndez y Pelayo: "La Ciencia Española", ed.En 1659 fue trasladado a la sede Episcopal de Caracas, en la que permaneció hasta su muerte ocurrida en Trujillo en 1669.