Habiendo quedado completamente sordo desde los seis años,[1] sus padres le alentaron desde el principio para que se dedicara al dibujo, en el que su carencia no suponía un problema.[4] En 1959, al emigrar junto a su familia a Cuba, entra a trabajar en la Televisión Cubana en La Habana y más tarde en el ICAIC (Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos) como técnico asesor y dibujante animador,[5] en el que se codeó con futuros grandes de la animación cubana como Juan Padrón.Compaginó estos trabajos con la realización de cómics en varias publicaciones juveniles tales como Pionero, Mella, Din Don o Muñequitos.Estos primeros números de los años ochenta serán los que den más fama al personaje y al autor y los más recordados por aquella generación que lo vio nacer.En 1981, Bruguera pidió a varios autores la creación de una mascota para su revista Pulgarcito.Ya que tanto el dibujo como los elaborados guiones y el entintado los realiza él mismo, y añadiendo que la periodicidad de la publicación es semanal, Jan se ve obligado a entregarse a un trabajo extenuante y a paralizar por completo la producción de Superlópez.Tras dos años trabajando en esta publicación, habiendo adaptado docenas de cuentos infantiles y escenarios de ciencia ficción, la serie es continuada durante un breve período por su hijo mayor Juanjo.[9] Ante la crisis económica desatada en Bruguera, Jan comienza a simultanearla con otras editoriales.En ese último año empieza a colaborar con la revista Amaníaco, publicando las series Situaciones Insólitas (2002-2003) y, con guiones de Raúl Deamo, Días Moscosos (2008).
Los cuentos de Din Don
(2015)
Entrega a Jan del Premio en reconocimiento a toda una carrera profesional en el cómic, de la
AACE
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