[2][3] Silva empieza en las inferiores de Tucumán Central, club en el que debutaría muy joven, desempeñándose como un gran goleador.
En 1979 volvería a Argentina para vestir la camiseta de Huracán, sin embargo su paso no cumplió con sus expectativas y jugó 28 partidos.
Las expectativas de Silva se cumplieron ya que ese mismo año Real Santa Cruz logra hacer una destacada actuación llegando a la final del campeonato, ante nada más ni nada menos que Bolívar, el ex equipo del tucumano, sin embargo la suerte sería esquiva y perderían en la definición por penales.
Ese año el equipo tuvo una tímida actuación y no lograrían entren en las zonas de definición.
Este sería el último año de Silva como profesión ya que se retiraría del fútbol.