“La ciudad me pareció entonces como petrificada en el aburrimiento; por las tardes se cubría de nubarrones grises como los que sirven de trono a las vírgenes y los arcángeles, y por la noche, después de un incierto chapuzón vespertino, el cielo quedaba casi siempre sin la estrella que nos guía.
Pero amé y sintonize mi vida con una mujer de esta ciudad, con una que, como diría García Márquez, le da siete vueltas a las de nombres más largos, y ella influyó para que anclarse definitivamente a orillas del Yagüez”.
[2] En el 1945 contrae matrimonio con la mujer que le enamoró toda la vida, Eneida Bordallo Correa y con quien procreó dos hijos, Juan Agustín Rivero-Bordallo y Hedrick Jay Rivero Bordallo.
En el 1945 en plena guerra tuvo que alistarse en Fort Benning para ser oficial de infantería.Pero antes de terminar el entrenamiento, la Segunda Guerra Mundial culmina y pudo renunciar al ejército para regresar a Puerto Rico en mayo del 1946.
En el 1947 fue contratado por el Departamento de Biología del CAAM.
Su especialización es la herpetología en especial la geografía de las ranas neotropicales y taxonomía.
Rivero ha sido investigador honorario del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, investigador asociado en el Museo de Zoología Comparada de Harvard y científico invitado a la expedición oceanográfica del Vema al Océano Pacífico.