Josu Uribetxeberria Bolinaga

En el momento de su detención decidió dejar morir de hambre a Ortega Lara, negándose a dar los datos del zulo subterráneo donde estaba secuestrado,[3]​ aunque finalmente el zulo sería encontrado horas más tarde por agentes de la Guardia Civil.Posteriormente fue juzgado y condenado a 178 años de cárcel por el asesinato de tres guardias civiles, a 14 años por secuestrar durante 116 días al empresario Julio Iglesias Zamora en junio de 1993,[4]​ y a 32 años por el secuestro de Ortega Lara en enero de 1996,[5]​ a quien mantuvo encerrado en un zulo durante 532 días.[7]​ El 17 de agosto el Ministerio de Interior le concedió el tercer grado penitenciario, proponiendo a la Audiencia Nacional que le concediera la libertad provisional «por razones humanitarias», aunque con condiciones.[8]​ El 12 de septiembre la Audiencia Nacional decretó su puesta en libertad,[9]​ rechazando el recurso a su excarcelación interpuesto por la Fiscalía.[10]​ El exjuez Baltasar Garzón mostró públicamente su desacuerdo con la Fiscalía afirmando que «un Estado de derecho no puede permitir que una persona muera en prisión».