José Antonio Miravel y Herrera

Hijo de José Miravel y Casadevante y de Isabel Herrera, alcanzó las órdenes menores sin llegar a ordenarse y se dedicó en su juventud a traducir del francés en tres volúmenes los Sermones del obispo de Clermont Jean-Baptiste Massillon (Madrid, 1730).

En 1730 empezó a traducir el Diccionario universal de Louis Moréri por la edición parisina de 1725 y los suplementos posteriores, enriqueciéndola con adiciones eruditas y copiosas insertas en el texto, sobre todo sobre temas hispánicos, corrigiendo errores y añadiendo además artículos con el mismo estilo lacónico del original.

El proyecto recibió pronto la licencia, la protección y el respaldo oficial publicándose la noticia en la prensa.

En 1740 fue a Francia para supervisar la impresión de su obra y corregir sus pruebas y al pasar por Madrid presentó su obra a la Real Academia de la Historia, la cual, por este mérito, le declaró miembro corresponsal de la misma, y leyó su discurso.

Pero el proyecto había comprometido a mucha gente, salió adelante de todos modos y su traducción se imprimió en París y Lyon en 8 tomos en diez volúmenes de folio mayor en 1753,[1]​ aunque la obra se vendió en las Españas.