Fue director del Centro de Cultura Valenciana desde el año 1927 hasta su muerte.
Estudió en el Seminario Metropolitano de Valencia, ordenándose sacerdote en 1890.
Conoció al archivero y canónigo de la Sede e historiador Roque Chabás, que lo guio en su formación, mayoritariamente autodidacta, inculcándole el respeto por el método científico y en el llevar trabajo a los archivos.
A pesar de haber dedicado ciertos esfuerzos a la redacción de obras teológicas, bajo la maestría del doctoral del cabildo Niceto Alonso, pronto se va a volcar exclusivamente en la historia, quizás alentado al encontrar un círculo de compañeros interesados en el estudio de la historia valenciana y a la vez discípulos de Chabàs: Josep Martínez Aloy, Josep Rodrigo Pertegàs, Luis Tramoyeres, Francesc Almarche y Vicent Vives i Liern.
Su contacto con colegas catalanes, principalmente con Salvador Sanpere y Miquel, pero también con Jordi Rubió y Fernando Valls Taberner, así como su condición de miembro del Instituto de Estudios Catalanes y las afinidades con la línea historicista de Antonio Rubió y Lluch han hecho que se considere a Sanchis Sivera una figura afín al novecentismo historiográfico catalán.