Con una altura de 1,93 metros, fue el primer base alto del baloncesto español.
Dotado de un gran talento, un excelente tiro exterior y una muy buena defensa.
Junto a compañeros como Josep María Margall o Rafael Jofresa situó al Joventut en los lugares más altos del baloncesto español y europeo.
En 1990 acabó contrato con el Joventut y recibió ofertas de diferentes equipos: fichó por el F. C. Barcelona.
En el FC Barcelona jugó siete años, junto a jugadores como Epi, Audie Norris o Nacho Solozábal vivió el período más fructífero de su carrera a nivel de títulos: ganó tres ligas ACB y dos Copas del Rey.