José de Echevarría

El órgano ibérico tiene una amplia presencia en las iglesias de España, Portugal, América y Filipinas.

También fueron discípulos suyos fray Domingo Aguirre, Pedro Liborna Echevarría y José Alsúa.

Con dicho artilugio se pueden realizar efectos de “crescendo” o “diminuendo”, es decir la suspensión, además del eco y contraeco.

[3]​ Sobre el año 1590 se comienzan a sacar a la fachada del órgano los registros de regalías o pabellón corto, luego, sobre 1660 se sacarían también los de pabellón largo.

Luego se añadiría el clarín en ecos, dando la posibilidad de realizar un fuerte contraste entre la lengüetería exterior e interior del órgano.

[4]​ La lengüetería exterior se completaría con los registros de sobrecímbala, añadiendo más registros y familias enteras como el flautado y cornetas, incluyendo en su composición el armónico de tercera.

Órgano del siglo XVII . Monasterio de Cenarruza. Markina (Vizcaya). Obra de Fray José de Echevarría.