Participó en la guerra hispano-estadounidense como capitán de navío y dirigiendo la tercera división de la marina española, compuesta únicamente de tres cruceros auxiliares, el Buenos Aires, el Antonio López y el Alfonso XII.
En su carrera militar en la Armada alcanzó el grado de vicealmirante.
Debido a su buen hacer como gobernador interino, años más tarde fue nombrado máxima autoridad de la colonia para luchar contra las presiones francesas sobre Bata y el río Benito.
Desde 1890 se mostró como uno de los más fieles amigos del político gaditano Canalejas.
Fue elegido diputado (1910-1914) y senador (1916) del reino de España.