Al final de la guerra civil se alistó en la Legión, con destino en Melilla, en donde fue ascendido a cabo y permaneció durante dos años hasta que, en julio de 1941 se alistó como voluntario en la División Azul.
En Brigada criminal realiza su primera gran interpretación, encarnando a un inspector de policía, tipo que repetiría en varias películas.
En 1954, según una encuesta del Instituto de Opinión Pública, fue considerado el cuarto mejor actor español tras Fernando Fernán Gómez, Francisco Rabal y Jorge Mistral.
Su última película fue La trastienda, y dos años después rodó un episodio de Curro Jiménez.
El año 1975, con solo cincuenta y seis años de edad, sufrió una trombosis que le dejó paralizado medio cuerpo.