Durante el primer cuarto del siglo XX llegó a ejercer como alcalde de Córdoba en varias ocasiones.
Fue miembro del Partido Liberal, estando adscrito a la facción liberal-demócrata.
[7] Durante su mandato —que coincidió con los años del llamado «Trienio Bolchevique»— hubo de hacer frente a diversos problemas de carácter social, especialmente al problema crónico del paro.
Durante algún tiempo fungió como propietario del periódico cordobés La Voz, que había adquirido en subasta pública.
No volvería ocupar cargos de relevancia.