Por entonces Novo pertenecía a la Organización Republicana Galega Autónoma (ORGA) (aunque más tarde se integraría en Izquierda Republicana), que junto con otras fuerzas progresistas encabezó las listas a las elecciones.
Proclamada la Segunda República, fue nombrado primer teniente de alcalde, cargo que mantuvo hasta 1932 en el que fue elegido alcalde hasta 1933.
Su posición sobre la iglesia católica era crítica, en especial con la situación predominante de la que gozaban en la sociedad gallega, si bien jamás favoreció ni instigó persecución alguna, ni participó en actos violentos.
Sus posiciones anticlericales se manifestaron, sobre todo, en la oposición a las prebendas eclesiásticas de todo orden.
Mientras que López Datorre fue llevado a la cárcel de Betanzos y desde allí a La Coruña, donde sería fusilado en octubre, Novo permaneció en Betanzos hasta el 29 de julio, cuando fue sacado y ejecutado en la madrugada.