Nacido en Barcelona, se dio a conocer en los comienzos de la segunda mitad del siglo XIX.
[1] En 1868 marchó a París, capital en la que trabajó, para diferentes publicaciones, grabados de láminas y litografías, y en 1870 regresó a Barcelona y posteriormente se trasladó a Madrid, llevando a la Exposición Nacional de 1871 un cuadro al óleo titulado Después del baile, y un grabado al agua fuerte, hecho en París, para la obra Museo Universal.
El cuadro lo adquirió José Gil Dorregaray, para quien hizo también varios dibujos y acuarelas, reproducidos muchos de estos trabajos en litografías, grabados y cromos.
Cuando reapareció la obra Monumentos arquitectónicos de España hizo algunos grabados en cobre para la misma.
En las Exposiciones celebradas en dicha Sociedad y en el Círculo de Bellas Artes presentó, además de otros trabajos, Un negro, Un guardián del serrallo, Cabeza de Séneca, Alrededores de Madrid: ¿Volverá?, Aragoneses tirando la barra, Un leñador, En la ausencia, Cabeza de San Juan Bautista, Mimos desagradecidos, La chula y Ribera del Manzanares.