Durante la dictadura franquista llegó a ocupar diversos puestos, siendo procurador en Cortes o miembro del consejo de administración de varias empresas.
Se licenció en derecho por la Universidad Central de Madrid en 1919, ingresando dos años más tarde en el Cuerpo de Abogados del Estado.
Entre 1927 y 1932 prestó sus servicios en la presidencia del Consejo de Ministros, colaborando en la puesta en marcha de la empresa CAMPSA.
Llegó a ostentar el cargo de procurador en las Cortes franquistas por designación del jefe de Estado.
Contrajo matrimonio con Dorotea Quintero Calzado, con la que tuvo diez hijos.