No obstante, rechazó en repetidas ocasiones las peticiones del líder del PCE sevillano, Saturnino Barneto, para que entregase armas a la población y poder resistir así el golpe.
[5] Tras ser hecho prisionero,[6] Varela fue enviado a la prisión provincial junto a otros como el alcalde, Horacio Hermoso, o el presidente de la diputación, José Manuel de Puelles.
Díaz Criado inició su interrogatorio de esta forma: «Ante todo, lamento que hasta ahora no haya sido usted fusilado.
—Tiene usted mi palabra de que seré leal a la Republica.
Esa tenía que ser la verdad y no cabía dudar de ella...