Era hijo de Juan y María, los cuales eran jornaleros, al igual que sus abuelos.
Según esta tercera versión, al final de la romería hay un baile en donde un hombre adulto importuna a Clara, José se enfrenta al hombre y se bate en duelo de navajas, saliendo José victorioso al triunfar su navaja y asesinar a su contrincante.
El hecho se sabe y debe huir, ya que la pena impuesta para este delito es la de la muerte en la horca.
Se especializó en asaltos a carruajes y diligencias, sobre todo de la Hacienda del Reino.
Sin embargo, se le conocía como "el bandido bueno", ya que era capaz de repartir más dinero a sus compañeros que a él mismo y si un pueblo estaba en situación precaria, él daba grandes dinero a cambio de refugio.
Aparte de sus asaltos y delitos, se demostró que no era perverso ni asesino despiadado, como otros bandoleros conocidos.
Se casó con María Jerónima Francés, una joven y bella gaditana, que quedó embarazada de él.
Cuando llegó allí, la gente estaba asustada por una posible represalia del bandolero, pero "el Tempranillo" no hizo nada y nadie llamó a las autoridades, respetando así su dolor.
El intento fracasó al ser derrotado por las fuerzas realistas en las cercanías de Estepona.
La segunda intentona se produjo en otoño del mismo año; todo apunta a que José María se comprometió con el general Torrijos a prestar su ayuda y a asistir al lugar del desembarco, planeado igualmente desde la colonia inglesa, aunque no hay documentos que lo afirmen con rotundidad.
"El Tempranillo" habló con sus hombres diciéndoles que si le siguen serían libres y no serían arrestados, pero que si no le seguían los buscaría y los llevaría al cadalso.