[1] Durante muchos años trabajó para las compañías del sector, principalmente para BASF,[2] viajando por varios países como técnico y ejecutivo de la empresa.
[3] Pronto su rostro empezaría a ganar proyección local, nacional e internacional en innumerables campañas ecológicas, consiguiendo importantes conquistas en una época en que el ecologismo todavía era cosa desconocida por la mayoría.
En 1988 Lutzenberger recibió el Right Livelihood Award, conocido como el "Premio Nobel alternativo".
[6][7] Su actuación fue breve y muy controvertida, pero dejó realizadas obras importantes como la demarcación de las tierras yanomamis.
Alejado del escenario político, dio continuidad a su trabajo independientemente, siendo constantemente reclamado para dar entrevistas, charlas y asesorías de diversos tipos hasta su muerte, procurando mantenerse atento a los nuevos problemas ambientales que el progreso genera y a la vez plantear las soluciones que el mismo progreso puede ofrecer siendo conducido con sabiduría.