José Luis de Frutos

Se inició en la disciplina del Judo a la edad de 14 años con el maestro Antonio Burrieza.

Ese suceso le llevó a tomar una decisión que marcaría toda su vida: se dedicaría profesionalmente al Judo.

Ese mismo año, con tan solo 22 años de edad, se convirtió en maestro entrenador nacional, por José María Cagigal.

Si todo esto fallaba, pasaba entonces a la lucha en Judo suelo, algo que para el no tenía secretos.

Fue el padre deportivo de auténticos Campeones como Mario Muniesa, Rodolfo Cruz, Manuel Jiménez, Raquel Roldán, Ángel Cantalicio, Aytamhi Ruano.