José Bonifacio Redruello

José Bonifacio Redruello fue un sacerdote que ejerció su ministerio en la provincia argentina de Entre Ríos y en la Banda Oriental.

[1]​ Su padre era Juan José Redruello y su madre María Josefa Marcos de Mendoza.

Siendo muy joven fue enviado a la Universidad de Córdoba donde cursó teología y filosofía desde 1787.

En 1805 recibió una nueva visita del obispo Benito Lue y Riega destinada a zanjar el pleito.

[5]​ El caudillo Francisco Ramírez, nacido en la villa, recibió sus primeras enseñanzas de Redruello.

[6]​ Otra de sus hermanas, Francisca Solana Redruello también se afincó en la villa.

El 30 de julio un cabildo abierto en Concepción del Uruguay, al que concurrieron 44 vecinos, presididos por los 7 miembros del Cabildo ordinario, eligió al párroco José Bonifacio Redruello como diputado ante la Junta Grande.

Michelena se dirigió con su escuadra a Paysandú mientras una división de 200 hombres marchaban por tierra.

Simultáneamente con el regreso de Díaz Vélez a Concepción, Michelena iniciaba las primeras acciones en la ribera opuesta del Uruguay para obtener botes.

En la madrugada del 6 de noviembre de 1810 Michelena inició el paso del río sin oposición y en la mañana avanzó con sus fuerzas y tres cañones sobre la villa.

José Miguel Díaz Vélez junto a otros patriotas debió huir a Paraná, los integrantes del cabildo fueron destituidos y se nombró un cabildo realista encabezado por el síndico Ignacio Sagastume.

Refieren los prófugos que incluso dio un banquete a Michelena quien le correspondió con otro donde concurrieron sus parientes.

Los principales realistas, entre ellos Redruello y Sagastume, siguieron a Michelena bordo del buque Nuestra Señora de la Concepción rumbo a Montevideo, donde llegaron el 20 de marzo.

Durante la guerra con el Directorio se buscó la posible ayuda portuguesa, ya fuera en municiones, ya a través del libre paso por la frontera y la concesión del derecho de asilo para sus fuerzas en caso de derrota.

[12]​ En Montevideo, Alvear detuvo a fray Martin Joaquín de Oliden, pero este puede escapar y solicitar la protección del general Artigas.

Oliden se presentó luego ante el general portugués Manuel Marques de Sousa.

El 13 de septiembre Otorgués comunicó al Gobernador General de Río Grande del Sur que se presentarían con plenos poderes dos diputados, el Dr.

Redruello habría llegado a Río Grande quizá con buen viaje por mar, sin que "el mareo le haya incomodado como acostumbra".

Redruello aprovechó su misión para vigilar los movimientos de Manuel Belgrano y Bernardino Rivadavia, quienes arribaron a Río de paso a una misión en Europa.

En nota al Duque de San Carlos comunica que los comisionados han sido muy obsequiados por las autoridades portuguesas y que le habían entregado un oficio de Otorgues.

El 29, en un nuevo comunicado, le comunicaba su plan "conociendo pues cuantas ventajas podrán resultar a su Majestad del pequeño auxilio que ahora les proporcione, dándoles esperanzas para algunos más luego que las circunstancias lo permitan.

En carta de fray Martín Joaquín de Oliden enviada desde Porto Alegre a José Bonifacio Redruello, datada en febrero de 1815, le manifiesta haber recibido su carta anterior comunicándole se han conseguido socorros para Artigas, aunque le agrega que aún no se hizo efectiva.

Orestes Araújo, en su Historia compendiada de la civilización uruguaya relata que "se cantó un Te deum en acción de gracias por la independencia y una vez concluida fue colocada la bandera oriental, bendiciéndola el presbítero José Bonifacio Redruello.

Finalizada la ceremonia religiosa el mismo sacerdote tomando la bandera la colocó en manos del alcalde de primer voto."

Pese a los sucesos durante los primeros años de la revolución, numerosos vecinos de la villa ponderaban a Redruello, especialmente "su amable genio, su trato suave y franca liberalidad, y su dedicación sacerdotal."