El caso Lasa y Zabala fue el primer acto terrorista realizado por los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL).
Toma su nombre de los miembros de la organización terrorista ETA José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, que fueron secuestrados, torturados y asesinados por miembros del GAL en 1983.
[1] Según la sentencia del caso, en 1981 José Antonio Lasa Aróstegui y José Ignacio Zabala Artano, ambos de dieciocho años, pertenecían a la banda terrorista ETA, formando parte, junto con Íñigo Alonso Uranga y otra persona sin identificar, del comando denominado Gorki.
Siguiendo instrucciones del general Galindo, los llevaron al palacio de La Cumbre, en San Sebastián, donde fueron torturados.
[7][8] En abril de 2000 la Audiencia Nacional condenó por este crimen a Enrique Rodríguez Galindo, general de la Guardia Civil destinado en Intxaurrondo; Ángel Vaquero, teniente coronel del mismo cuartel; Julen Elgorriaga, gobernador civil de Guipúzcoa; Enrique Dorado y Felipe Bayo, agentes del instituto armado.