Su trayectoria se empezó a dibujar con un año más, logrando ser subcampeón junior de España en skeet.
No consiguió clasificación para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84' y tuvo que esperar hasta 1986 para cosechar sus primeros grandes resultados.
Llegaban los Juegos Olímpicos de Seúl y Jorge acudía con las mejores sensaciones.
Las cosas no empezaron bien y falló en las dos primeras series, aunque consiguió un pleno en la última.
Guardiola impasible consigue cerrar su actuación con un solo fallo, que le aúpa a la tercera posición.