Desde su llegada como director deportivo al Maccabi Tel Aviv, el club gozó una etapa exitosa, convirtiéndose en la fuerza dominante del fútbol israelí.
Tras comenzar su carrera con el Barcelona y jugar con los Países Bajos a los 22 años, su progresión se vio estancada en el Manchester United, donde jugó 36 partidos en liga durante cuatro temporadas, debido a lesiones de larga duración.
En 1992, debutó con el Fútbol Club Barcelona B en Segunda División, convirtiéndose en el máximo goleador del equipo junto a Óscar García.
Dos años más tarde, fue convocado con el primer equipo para la pretemporada en los Países Bajos, donde marcó sendos hat-tricks contra Groningen y De Graafschap.
Además marcó el gol decisivo que garantizó la clasificación del Barcelona en Europa la siguiente temporada.
Marcó en las dos siguientes apariciones, ayudando al equipo en dos empates, 2–2 en ambas ocasiones, contra Everton y Blackburn Rovers.
En el equipo español consiguió anotar dos goles en los ocho partidos que participó, antes de volver al Manchester United.
[5] Con el club vasco, llegó a la final de la Copa de la UEFA en 2001 contra el Liverpool: aunque comenzaron perdiendo 2–0 y después 3–1, el Alavés logró una memorable remontada que culminaba con el gol del propio Cruyff en el minuto 89, para empatar el encuentro 4–4.
En la siguiente, se incorporó al RCD Espanyol,[6] donde entró habitualmente en el once titular durante el año que militó en este equipo.
Decidió no extender su contrato con el Espanyol y voluntariamente dejó el equipo ese verano.
Posteriormente, se entrenó con el Bolton Wanderers ,[7] dirigido entonces por Sam Allardyce, pero no superó el reconocimiento médico.
El Valletta ganó el MFA Trophy en la primera temporada de Cruyff, superando al Qormi, 2–1.
Fichó como entrenador a Ton Caanen y ambos convirtieron al equipo en un fuerte proyecto futbolístico en Chipre.
En su primer año, el equipo acabó la temporada en cuarta posición y se clasificó para la previa de la UEFA Europa League.
El conjunto finalizó la temporada con el mayor récord goleador, 78 goles, encajando apenas 30 tantos, el menor registro de la liga.
Cruyff contrató al técnico portugués Paulo Sousa para sustituir a Oscar García, que fichó como entrenador del Brighton and Hove Albion FC.
Jordi Cruyff explicó los motivos de su renuncia mediante un comunicado y deseó suerte a la federación.
[19] Finalmente, logró el objetivo de la permanencia tras superar al Shijiazhuang Ever Bright en la fase por la salvación, repitiendo la misma hazaña que en su etapa en el Chongqing Dangdai Lifan.