Pasó por clubes como Boca Juniors, Once Caldas (donde conquistó la Copa Libertadores 2004), Cerro Porteño, River Plate, entre otros.
[3] Pasó por siete países diferentes: Argentina, Colombia, España, Brasil, México, Chile y Paraguay.
Luego pasó a ser jugador del Mallorca de España, donde jugó muy poco.
Después de jugar por el club aurinegro, Fabbro es fichado por Cerro Porteño donde se consagra subcampeón del Torneo Clausura 2011, campeón del Torneo Apertura 2012 y es nombrado mejor jugador paraguayo de la temporada 2011-2012.
Por los torneos internacionales, disputó tres encuentros y convirtió un gol frente a Colón en la Copa Sudamericana 2003.
Al año siguiente, arregló su llegada a Once Caldas de Colombia.
Once Caldas jugó la final frente a Boca Juniors y lo superó por 2-0 en los penales.
Sin embargo, en una ejecución displicente, erró el penal clave y posteriormente Oporto se consagró como campeón del mundo de clubes 2004.
Aunque no tuvo al principio una buena adaptación y andaba bajo de ritmo, además tenía que pelear un lugar por la titularidad con Iarley, las pocas oportunidades que se le dieron en el primer torneo las supo aprovechar y el equipo en ese torneo se salvó de descender.
Es considerado una de las figuras simbólicas que han pasado por la institución en su corta estancia en la Liga MX.
El mismo Marcos Garzia fue despedido por el jugador, al descubrir que este falsificaba las firmas de sus contratos.
Al año siguiente, salió mejor jugador y goleador de su equipo con el que se consagró subcampeón del Torneo Clausura 2008.
Su representante, Darío Fabbro, decía que el jugador podía seguir en Guaraní, pero con un mejor contrato.
En la fase de grupos, Cerro Porteño necesitaba ganarle al Colo-Colo en Chile.
En el segundo tiempo, le dio un pase de gol a Iván Piris para poner el empate y, en el minuto 87, tomó un tiro libre desde unos 28 metros y lo clavó en el ángulo para darle la clasificación al equipo azulgrana para los octavos de final del certamen.
En el Torneo Clausura 2011, Fabbro convirtió tres goles y no participó en varios partidos a raíz de problemas con el técnico.
[13] En su primera entrevista como jugador millonario, declara: «Llego a uno de los equipos más grandes del mundo».
[14] Haría su debut en River Plate en la segunda fecha del Torneo Inicial 2013, en la victoria de su equipo por 1-0 frente a Rosario Central, donde también se iría expulsado luego de una fuerte patada sobre Guillermo Fernández.
En julio de 2014, finalmente, Fabbro vuelve al Cerro Porteño tras ponerse en duda su rendimiento actual.
Posteriormente realiza la asistencia para el 3-2 parcial, obra de Hernán Pérez, completando así un debut auspicioso con la selección paraguaya.
Tras su condena se generó un consenso general acerca de la perversidad y el cinismo del exjugador.