Ocupó la posición de centrocampista y tras su retirada desempeñó un importante papel en el desarrollo del fútbol en Australia.
Con 15 años se marchó al Canterbury-Marrickville, ubicado en el suroeste de Sídney, y sus buenas actuaciones llamaron la atención del St.
Además, en 1974 disputó la Copa Mundial de Fútbol y fue condecorado con la Orden del Imperio Británico.
Ese mismo año asumió la dirección del Canberra City FC, donde permaneció dos temporadas.
[2] El Gobierno australiano le rindió un funeral de Estado, el primero a un deportista en la historia del país.
Su país cayó eliminado en la primera fase sin marcar un solo gol, con un empate y dos derrotas en su balance.