John Traynor

Vivió como invalido hasta 1923, cuando se curó completamente y sin explicación tras peregrinar al Santuario de Lourdes.

Su caso abrió un debate sobre si se le debía quitar su pensión por invalidez.

En 1907, se convirtió en fogonero en la Reserva de la Marina Real, uniéndose a la Marina regular al comienzo de la Primera Guerra Mundial.

Los nervios del lado derecho de su cuerpo se dañaron durante operaciones fallidas en un intento por salvar su brazo, finalmente los médicos propusieron amputárselo, pero Traynor se negó.

[1]​ En diciembre de 2024 su curación fue reconocida oficialmente como un milagro por la iglesia católica.