Johann Baptist Metz
[3] Su obra se caracterizó por dar una importancia fundamental a la política dentro de la reflexión teológica, algo que le llevó a ser considerado el fundador de la nueva teología política, un marco conceptual que fue la semilla y el motor de lo que se llamó teología de la liberación.Recuerda la oración judía: «Si Te conociera, no serías Tú».La alternativa cristiana está en la apocalíptica: «Sin apocalíptica, la cristología se convierte en una ideología de triunfadores», ya que la única respuesta comprensible que tendrá el hombre la encontrará tras la muerte.Esta huida de lo apocalíptico en el hombre actual es la causa y el origen del dolor del hombre: «Quien separa armoniosamente cristología y apocalíptica; quien escucha, por ejemplo, el discurso sobre la resurrección de Cristo en la cruz de forma tal que el clamor apocalíptico del Hijo abandonado por Dios se haga inaudible, ese tal no escucha el Evangelio, sino un arcaico mito de triunfadores».La opción del hombre ante la incomprensibilidad de Dios es la oración.