Fue nombrado caballero de Santiago, junto con su hermano José, en 1797.
Luchó en la Guerra de Independencia Española a favor del bando realista, llegando a ser Tesorero de ejército en el Principado de Cataluña.
Después de la independencia de Chile continuó prestando servicio a la Corona de España como embajador en Europa.
Ejerció de ministro plenipotenciario en Sajonia entre 1823 y 1825, cuando fue enviado a Viena, donde permaneció hasta dos años después, cuando fue destinado a Nápoles.
En 1829 pasó a ser embajador en Portugal, cargo que ocupó hasta 1833.