[3] La gira recorrió parte de Norteamérica y Europa, e inicialmente preveía visitar Brasil para una participación especial en el festival Rock in Rio, pero la presentación fue cancelada de último momento debido a que la cantante fue hospitalizada por dolor severo causado por su fibromialgia.
En el recinto también había dos plataformas adicionales a las cuales Gaga accede mediante pasarelas que descienden desde el techo, y también un segundo escenario donde está ubicado un piano.
[7] El espectáculo fue aclamado por la crítica, quienes describieron la producción en general como «increíble», «delirante», «impactante» e «impecable».
Asimismo, marcó la primera vez que Gaga se presentó en estadios de los Estados Unidos.
Sostuvo, además, que la actuación capturó completamente la esencia de la artista, con coreografías teatrales y un registro vocal impecable.
[18] Asimismo, Marsha Lederman del periódico The Globe and Mail mostró entusiasmo por la producción de la actuación, la cual describió como «maravillosa», «delirante» e «impactante», con coreografías «intrigantes», pirotecnia, complejidad y diseños ingeniosos.
[20] Por otra parte, Carly Mallenbaum de USA Today, escribió: Respecto al concierto del 3 de agosto en Edmonton (Canadá), Tom Murray escribió para el diario Edmonton Journal que Gaga mantuvo alegre a la audiencia con su «carisma» y «habilidades vocales».
[22] En el Reino Unido, las entradas para los tres primeros conciertos (uno en Mánchester, Birmingham y Londres) se agotaron en tan solo 2 minutos de haber estado disponibles, según reportó Metro.
[30] En los Países Bajos e Italia, los únicos conciertos para Ámsterdam y Milán se agotaron en cerca de 25 minutos.
[31][32] En Copenhague (Dinamarca) y Estocolmo (Suecia) también se vendieron las entradas para los recitales respectivos el mismo día de la venta oficial.
[11] Asimismo, con dichas cifras, el Joanne World Tour fue la decimocuarta gira más exitosa del 2017.