Jo Kyung Ran

[1]​ Tanto sus primeras obras que aspiran a una alta estética y crean atmósferas extremas, como sus obras más recientes que muestran una visión del mundo exterior un tanto más desprendida, se basan en experiencias personales en el seno de la familia.

[3]​ En las novelas de Jo Kyung Ran, la descripción del instante o del detalle merece mayor relevancia que el desarrollo del argumento: bucear en el mar, cocinar, hacer tostadas, mentiras nimias y pequeños robos, tuberías de agua potable estropeadas por un par de días, etc. se convierten en temas cardinales.

La abuela se quitó la vida en su cumpleaños, cocinándose ella misma una sopa de pez globo venenoso.

No se dice lo que opina la autora de estas muertes.

Frecuentemente se despierta de madrugada y percibe que hay algo acurrucado en el estrecho suelo de su habitación, que apenas tiene suficiente espacio para una persona.

En consecuencia, la autora llora apretándose la boca con las manos y escondiendo su cara en el vientre del elefante.

Ahora ya no le saco fotos, pero sigo viendo algo.