Jiskairumoko

Jiskairumoko (aimara: jisk’a iru muqu) es el nombre con el que se conoce a un yacimiento arqueológico precolombino (aproximadamente entre 3000-1400 a. C.) situado a 54 km al sudeste de la región de Puno, Perú.

El sitio fue explorado formalmente por Mark Aldenderfer en 1995 durante una expedición arqueológica hacia el río Illave.

Jiskairumoko constituye tiene un gran valor histórico en las culturas precolombinas de los Andes peruanos por varias razones; Entre ellas se incluyen evidencias y hallazgos de objetos valiosísimos, vestigios arquitéctonicos, estructuras societarias internas y variadas rutas de comercio.

[1]​ El collar fue encontrado junto a los restos de una persona adulta, probablemente una mujer con elevado estatus social, en un cementerio próximo a un antiguo sitio habitado entre el año 3300 y 1500 a. C.[2]​ Se trata de un objeto trabajado cuidadosamente con un buen acabado.

Lo que rinde único el hallazgo es el hecho de que ha sido encontrado en un sitio ocupado por una población dedicada a la caza y a la recolección de alimentos: habitualmente los objetos de oro están relacionados con aldeas con estructura sedentaria y con un surplus de recursos alimenticios.