Las fiestas en honor a San Pedro se celebran desde 1908.
Antiguamente se centraba en una merienda campestre durante la tarde hasta bajar al centro de la villa con los romeros y charangas.
Desde hace algunas décadas, además, los más jóvenes y peñas que asisten suelen bajar pidiendo agua que les arrojan desde las ventanas.
La gente que no desea mojarse bajan los últimos con el resto de charangas y bandas de gaitas.
En 2020 y 2021 fue suspendida a causa de la Pandemia por Covid-19.